Tarea Historia del Teatro 1ERO. SECUNDARIA

lunes, mayo 2 - Publicadas por Yuriko Montoya a la/s 9:01 a.m.
¿Qué tal?:

Aquí les dejo el texto que es de tarea para mañana martes. Pueden traerlo impreso o en algún dispositivo, ya que vamos a trabajar con él.


Características de las obras de teatro clásico

El teatro clásico ha servido de modelo para los dramaturgos de todo el mundo debido a que trata temas relacionados con las emociones y los sentimientos de los seres humanos; es decir, habla de experiencias universales que ocurren en todas las épocas y todos los lugares. 
 
Los primeros en tratar estos temas fueron los griegos, en el siglo V a. de C. Dividieron las obras en comedias (que divertían al público y tenían un desenlace feliz) y tragedias (en las que los personajes se enfrentaban a conflictos sin solución). Los principales escritores de tragedias de esta época fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides. En cuanto a autores de comedias, Aristófanes fue el creador de la comedia antigua, que actualmente llamamos farsa, y Menandro escribió otras obras conocidas como “comedia nueva” en aquel entonces.

Durante mucho tiempo los romanos copiaron lo que hacían los griegos en el teatro. Más tarde, durante la Edad Media, el teatro fue menospreciado porque se consideraba mero entretenimiento para el pueblo, por tanto, no fue de mucho interés para los escritores. Cuando la Iglesia aprovechó el teatro para difundir temas religiosos, este volvió a adquirir cierta relevancia. Sin embargo, era una actividad realizada bajo vigilancia muy estricta.

Mucho tiempo después, durante los siglos XVII y XVIII, autores ingleses (como Christopher Marlowe y  William Shakespeare), españoles (como Félix Lope de Vega, Miguel de Cervantes y Saavedra, Pedro Calderón de la Barca y Tirso de Molina) y franceses (como Pierre Corneille, Jean-Baptiste Poquelin “Molière” y Jean Racine) volvieron a escribir obras de teatro que hoy son modelo para nosotros.

En la época del teatro isabelino (el de Shakespeare y Marlowe) y del clásico francés (Molière y Racine) las obras se clasi caban en: tragedias (historias de personajes complejos que enfrentan conflictos profundos que implican su destrucción), comedias (historias que se burlan de los vicios de los personajes o que causan risa por los enredos y los juegos de palabras) y dramas históricos (que narran acontecimientos de personajes importantes para el país).

En el caso del teatro del Siglo de Oro español, la clasificación era más variada y desigual: obras de capa y espada (donde siempre había acción y aventuras), tragedias, tragicomedias, comedias y dramas de honor, entre otros. Esto se debe a que no había un estudio formal del teatro y los autores tenían mayor libertad creativa.